Curiosos

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Europa abre sus puertas a refugiados Sirios mientras cierra las puertas a inmigrantes "sin papeles"


COLUMNA DE OPINIÓN


¿Hasta dónde va a llegar esta falsa moral?, ¿cuánta injusticia tiene que ser repartida en el mundo para que la apertura de fronteras de un país no dependa del capricho de unos pocos? Los sirios no quieren ser refugiados, quieren que se les deje en paz. Hasta hace poco Siria estaba rodeada de bombas antipersona para que los ciudadanos no pudieran salir de sus fronteras. Ahora los acogemos en nuestras casas.

Todo esto es muy absurdo. Siria tiene un cáncer, que es una guerra orquestada por una alta cuna que de cara a la política internacional es compasiva y de puertas para dentro es una repugnante alimaña.

España es un país bipolar. Por un lado, tiene una política contra la inmigración del todo antihumana (la triple valla de Melilla o la reciente instalación en 2013 de mallas antitrepa en la costa marroquí son prueba de que el país está blindado por el suroeste), y por otro lado, ahora nuestro país se ofrece para acoger, sin control ninguno, a todos los refugiados de guerra que la Unión Europea le ordene. "Asumiremos la cifra de refugiados que pida la UE sin reticencias", dice Sáenz de Santamaría, quien añade: "España es solidaria".

La pregunta es, ¿por qué blindan la frontera a los marroquís y por qué ahora la abren para los sirios?, ¿por qué el Ministerio de Interior eleva el estado de alarma 4 (de entre los 5 niveles) en nuestro país desde el 27 de Junio de 2015 pero luego deja entrar refugiados sirios sin ningún tipo de control?  Ya son cinco los terroristas yihadistas localizados entre los refugiados, y en España sigue barajando cifras de acogida cada vez mayores

miércoles, 29 de octubre de 2014

Lo que el turista no ve


ENTREVISTA 
Cada año hay decenas de denuncias por agresión sexual que no son publicadas en la prensa. La falta de información de los turistas es la principal causa del desconocimiento de peligros en la zona

La noticia es más que un contenido informativo y la responsabilidad de los medios frente al ciudadano es el epicentro de esta profesión. Los medios son agentes facilitadores para el acercamiento social a temas como la violencia de género o la 'violencia doméstica' – término acuñado en 1984 en España-, y el rigor informativo con el que deben tratar cada información es su objetivo fundamental y prioritario. En la Conferencia Mundial de Derechos Humanos en Viena del año 2003, la sociedad civil y los gobiernos reconocen que la violencia hacia la mujer debe constituir una preocupación de las esferas públicas y de los derechos humanos. Por ende, tanto gobiernos como divulgadores deben trabajar unidos para pormenorizar sus consecuencias y prevenir a la sociedad. Sin embargo, los abusos y las agresiones sexuales que se perpetúan a diario en nuestro país, no encuentran cabida en la agenda setting de nuestros medios. La temática se ve apartada de la realidad periodística por la ausencia de una normativa al respecto.

En los países más civilizados, la igualdad entre hombres y mujeres se considera un elemento fundamental para la convivencia social. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace público en 2013 que entre el 16% y el 52% de las mujeres de distintas partes del mundo, experimentan violencia física por parte de sus compañeros, y por lo menos, una de cada cinco mujeres, sufre intento de violación o son violadas durante el transcurso de sus vidas. 

En España, con la aprobación de la Ley Orgánica 1/2004 de Medida de Protección Integral contra la Violencia de Género, se da un paso adelante porque los medios ven reconocido su valor referencial a la hora de afrontar las noticias de todo tipo de violencia hacia la mujer. Desde entonces, los medios han servido para hacer este tema más visible en el ámbito publico. En términos periodísticos se trata de desplazar estas noticias a posiciones más destacadas como por ejemplo, programas de máxima audiencia o portadas de diarios. 

Turismo en Gran Canaria
Las Palmas recibió en 2013 un total de 2.970.895 turistas extranjeros. En este informe publicado por Frontur se señala qué tipo de perfil sociodemográfico responde a este turista. En su mayoría son hombres (57,31%) que pertenecen a un puesto de funcionario de alto o medio cargo en su ciudad y cuya edad comprende entre los 25 y 44 años. A este perfil le acompaña en un 59,43% de ocasiones, su mujer y en un 15,72% vienen además, acompañados por sus hijos. Todo ello indica que el turismo de esta zona es un turismo familiar, que como indica el informe, se siente atraído por las imágenes que ven por los medios y las agencias de viaje. Es decir, clima, relax, playas y precio. Para velar por la seguridad de los turistas y a su vez, evaluar la importancia de estar bien informados, hoy hablamos con Seguridad Ciudadana de la Comisaria de Policía Nacional de Maspalomas, en concreto, con el Secretario de la Policía Nacional que nos aclara la evidente relación entre ambos factores.


ENTREVISTA

A los ciudadanos nos interesa saber si la información que recibimos es fidedigna. Usted hoy día trabaja para la Secretaria Local de Seguridad Ciudadana, pero anteriormente dedicó años a los servicios en calle, ¿puede decirme si la información que se publica en prensa es fiel a los hechos delictivos que se acontecen?
Durante mis años de patrulla en las calles de este municipio, he visto publicaciones en prensa escrita y televisión, que no se asemeja para nada a la realidad de los servicios que yo tenia que presenciar. Un dato importante es que en este municipio en el año 2013 se cometieron 18 agresiones sexuales y 4 abusos sexuales, y sin embargo en la prensa apenas se hizo eco de estos delitos por motivos puramente económicos, no interesa “manchar” la imagen idílica que venden de nuestras islas, pero donde la realidad delictiva es muy diferente, debemos de tener presente que donde hay turismo hay delincuencia y donde hay delincuencia, debe haber presencia policial.

Cada año hay decenas de denuncias de violaciones y agresiones sexuales que se perpetúan en su municipio. Sin embargo, estos hechos brillan por su ausencia en nuestros periódicos. ¿Cree usted que eso perjudica a la seguridad de la ciudadanía o el turismo local?
Principalmente al turismo local, la mayoría de las victimas de hechos delictivos en este municipio son turistas que vienen a nuestras islas con una idea errónea en cuanto a seguridad ciudadana. También mencionar que en casi un 100% los autores de la mayorías de las agresiones sexuales que ocurren en la zona son cometidos por ciudadanos marroquíes, seguidos por ciudadanos rumanos y algún taxista de lugar. 

En Huila (Columbia), durante un estudio realizado en el 2004 se observó que la prensa publicaba en sus diarios regionales un total de 77 casos de agresiones sexuales en el Diario Del Huila y 71 casos el diario de La nación, que corresponden al 26% y 18% respectivamente, del total de los casos registrados por la Policía Nacional. En el Sur de Gran Canaria hay dos periódicos provinciales La Provincia y Canarias7, ¿crees usted que ocurre algo semejante en la prensa local de su localidad?
La prensa local, en la mayoría de sus publicaciones, no hace mención a los hechos delictivos que se comenten en la zona y muchísimo menos a todos aquellos que puedan crear alarma social en una zona de gran afluencia turística.

¿Cree usted que si los turistas y los ciudadanos estuvieran más informados estarían más prevenidos y por ello, ocurrirían menos casos de agresiones sexuales?, o ¿quizás crearía alarma social lo cual perjudicaría al turismo local?
En cuanto a ser precavidos, creo que lo serian, pero hay que tener presente que en muchas ocasiones estos delitos se comenten aprovechando la vulnerabilidad de la victima ebria, la seguridad total en el ámbito policial no existe, pero creo que informando de la forma correcta se podría mejorar mucho en estos hechos. Por supuesto que seria un bomba de relojería si la prensa publicara estos hechos cada vez que se cometiera alguno, y a su vez los mandos policiales recibirían mucha presión política para evitar que estas noticias vieran la luz.



domingo, 9 de febrero de 2014

Sucias guerras mentirosas

 El 7 de febrero de 1965, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos 
inicia la utilización de napalm sobre el pueblo de Vietnam

La comunicación en sociedad se entiende como conjunto de códigos para la transmisión de significados, entre las personas en el ámbito público y en el privado. Pero al margen de esta endulzada y pomposa visión del mundo, hemos de percatarnos que la información, considerada durante largo tiempo como factor de emancipación y progreso, puede transformarse también en factor de incomprensión y hasta de odio. La técnica ya no genera progreso. Las distancias han dejado de ser físicas, son culturales [Dominique Wolton].

Vietnam (1964-1975):
En esta semana se cumplen 49 años de la imagen que corona este reportaje. El 7 de febrero de 1965, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos inicia la invasión sobre el pueblo de Vietnam, un pueblo que resistía valientemente la fuerza yanqui. El porqué a semejante acontecimiento lo encontramos en los periódicos que de repente un día, nos avisan del ataque de dos barcos estadounidenses en el golfo de Tonkin, Vietnam. De esta manera, la población comprende que Estados Unidos tiene que defenderse. Con el tiempo se descubrió que dicho ataque fue un invento, que no existió y que nadie nunca halló pruebas de ello. Por tanto, dicha invasión tuvo otras intenciones que por supuesto no eran defensivas. El objetivo real fue impedir la independencia de Vietnam y mantener la dominación estadounidense en la Región. Las consecuencias, como muy bien sabemos todos, fueron millones de víctimas, miles de malformaciones genéticas aún presentes en la población vietnamita (el agente naranja), enormes problemas sociales, y muerte, mucha muerte innecesaria.

Guerra del Golfo (1991):
Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante, decía [Ryszard Kapucinski]. La Guerra del Golfo fue un conflicto bélico entre Iraq y una coalición internacional compuesta por 31 naciones y liderada por Estados Unidos. El 2 de agosto de 1990, Iraq invade Kuwait. Las causas aún están en duda, pero se calcula que el motivo principal pudiera ser que Kuwait había decidido bajar el precio del petróleo, lo que no convenía en absoluto para su competencia iraquí ya que en ese momento el país se hallaba con unas millonarias deudas acumuladas. Para que la opinión pública de Estados Unidos estuviese a favor de una intervención de su país en tierras lejanas -después del trauma que dejó en esta sociedad la Guerra de Vietnam-, el Gobierno necesitaba una razón de peso, una propaganda 'limpia'. Así pues, una mañana conectamos el televisor y nos encontramos con la imagen de una enfermera relatando que el ejercitó iraquí había entrado en su hospital y había desenchufado todas las incubadoras, dejando a 312 recién nacidos muriendo en el suelo. La joven que lloraba desconsolada, se llamaba Nariyah y el hecho había ocurrido en Kuwait city. Lo que supimos después fue que lo anterior había sido un show montado por una agencia publicitaria pagada por el emir de Kuwait, Hill & Knowlton. El objetivo real era apoderarse del petróleo e impedir que se convirtieran en un fuerte resistente que les permitiera independizarse de EEUU. Las consecuencias: Innumerables víctimas de la guerra de ocupación que a la fecha suman más de un millón.

Iraq (2003):
Todo el arte de la guerra está basado en el engaño [Sun tzu]. Estados Unidos, de la noche a la mañana, deciden informarnos de que Sadam Husseim posee peligrosas armas de destrucción masiva, según afirmaciones del Gral. Colin Powell a la ONU, con presuntas pruebas de inteligencia en mano. Lo que supimos después fue que la Casa Blanca ordenó a sus servicios de inteligencia, falsificaran o fabricaran las pruebas de las armas químicas. El objetivo real era una vez más, controlar todo el petróleo y chantajear a sus rivales: Europa, Japón y China. Las consecuencias: Iraq es hundida en la mayor de las crueldades; mujeres y niños abusados, relegados a la sumisión y al oscurantismo. Más de un millón de muertos hasta ahora. Robo, destrucción y desaparición de documentos de una de las bibliotecas más grandes e importantes de la humanidad. Todo por ser más fuertes, por poseer más.

Dos pilares fundamentales han sido los principales responsables de esta desinformación. En primer lugar, una red de agencias de información, ligadas directamente al Departamento de Defensa como la DARPA (Defense Advanced Research Project Agency), la TIAO (Total Information Awareness Office); el OSP (Office of Special Plans), la NESA (Near East and South Asia Bureau), etc. Las cuales se agregan a los servicios de inteligencia ya existentes (CIA, DIA, NASA). En segundo lugar, las agencias publicitarias tales como Hill & Knowlton y Benador Associates.

El interés, el transfondo de todo esto no es sino el máximo exponente de una industria feroz, la industria del dinero, del capitalismo exacerbado, de la Royal Dutch Shell, el Wal-Mart Stores, Exxon Mobil y Sinopec Group, las agencias de publicidad, las agencias de desinformación, tú, yo... Todos somos víctimas y verdugos, todos somos ellos. Porque lo que defienden los líderes es el dinero, es el petróleo y eso todo lo consumimos. Los políticos, banqueros, consumidores, … todos estamos dentro. Todos somos ellos. No es sano negarlo ni es sano quedarse quieto en la necedad de la quietud. Decir que hay que actuar está de moda. Decir que esto no nos representa también. Hacer lo que habría que hacer ya no es tan moderno.

Por eso, realmente te invito a actuar. Hay muchas maneras de hacerlo, muchas políticamente incorrectas, y muchas más correctas que las políticamente correctas, tan solo piensa y actúa! Seguro que alguna se te ocurre.



domingo, 5 de enero de 2014

Todo lo que era sólido... se desvanece

RESEÑA LITERARIA
"Todo lo que era sólido", Antonio Muñoz Molina (2013)


Antonio Muñoz Molina nació en Úbeda. Estudió periodismo en Madrid, y se licenció en Historia del Arte en Granada. Inició su trayectoria literaria recopilando sus artículos periodísticos publicados en periódicos locales y reuniéndolos en dos libros de ensayo titulados El Robinson urbano (1984) y Diario del Nautilus (1985). Desde entonces, Antonio Muñoz es todo un ejemplo de disciplina y de vocación por su labor de comunicador. Su último libro premiado con el Premio Príncipe de Asturias Todo lo que era sólido no es un manifiesto político, es una reflexión del ayer, del presente y de la coexistencia del pasado con el futuro.

Desde que uno toma un ejemplar de Todo lo que era sólido en sus manos, siente la esencia de este libro. La imagen de portada muestra tres hombres tirando de una cuerda, todos unidos en la misma dirección y con el mismo empeño. La sensación de unión, fuerza y compañerismo está presente. Después pasamos página y leemos una cita célebre de Joseph Conrad de su libro Lord Jim: “Es extraordinario cómo pasamos por la vida con los ojos entrecerrados, los oídos entorpecidos, los pensamientos aletargados”. Sin duda, toda una invitación a la reflexión.

El libro nace como un ensayo reflexivo, ofreciéndonos lo mejor de un género literario que se caracteriza por la libertad de su creador para desarrollar un tema de manera libre y personal. De manera común, los autores escriben ensayos para manifestar alguna idea u opinión, sin tener que preocuparse por ceñirse a una estructura rígida de redacción o documentarlo exhaustivamente. Sin embargo, el afán por recopilar datos elocuentes ha llevado al autor a ofrecer a lo largo de todo su discurso datos, números y estadísticas, que abordan los temas de una manera magnífica. Así pues, en este libro, el autor ejerce con total impunidad del libre pensamiento y aboga por el uso del contexto histórico como base para toda recapitulación teórica. Se pone de manifiesto la necesidad de reflexiones y a su vez, de las tan necesitadas 'revoluciones pacíficas' que cita en su libro.

En lo referente a citas y antecedentes, Muñoz Molina cita a dos grandes. Por un lado recurre a Cervantes y cita la metáfora del Retablo de las Maravillas- episodio relatado en la segunda parte de El Quijote-, para referirse al estado que durante estos últimos años se encontraban los políticos y los ciudadanos españoles. Por otro lado, el autor también cita a George Orwell y las técnicas de persuasión que gobiernan todo sistema político: "el lenguaje político está diseñado para hacer verdadera la mentira y respetable el asesinato".

El empleo de formas de narración corresponden con la agilidad reflexiva que el autor pretende fomentar en el lector. Un libro de escritura ágil y que siempre mantiene la atención. El autor emplea un lenguaje accesible envuelto de gran contenido teórico y una redacción asequible para la memoria de cualquier lector. En definitiva, una forma de narrar preparada para todo el público, sin grandes florituras y sin objeto de sorprender a nadie, ni a compañeros ni a académicos.

La implicación del autor siempre constante, la narración en primera persona y sus viajes en el tiempo, al estilo García Márquez, no hacen sino demostrar que él es uno más en un viaje colectivo que empezó ya hace mucho tiempo. Todo lo que era sólido es el mejor pasatiempo de Muñoz Molina, un lugar donde exponer su profundo compromiso con un pasado histórico, quizás demasiado olvidado. Todo un ejemplar y todo un ejemplo, de lo necesario que es recapitular y reflexionar sobre un presente, sin duda, basado en un pasado no tan lejano.

sábado, 27 de abril de 2013

Una pronta despedida

PERFIL
Urania Cabral
"La fiesta del Chivo", M. Vargas LLosa (2000)


Nuestro paso por el mundo es temporal. Sin embargo, nuestra aportación al universo es infinita. Unos y otros interactuamos continuamente durante todo el día. Lo curioso es que en gran parte, esto pasa desapercibido en nuestras vidas y en la de los otros. Es entonces cuando vivir en silencio se convierte en norma y cuando caminar errados se convierte en tradición.

Cuando el alma despierta, un ave fénix despierta con ella y es como si el humo se convirtiera en ceniza y el fuego en calor. Un calor abrasador que lo enciende todo, y a su paso, nada vuelve a ser como era. Es entonces, cuando llevados por la pasión de la valentía, uno se convierte en espectador de sus propias rarezas, en víctima de sus más feroces impulsos y en siervo de sus más íntimas convicciones. No es único este despertar. Por suerte, siempre habrá voces que se imponen a esa gran fantasía llamada destino. Si tienes suerte la escucharás y si no la tienes, con seguridad, alguna vez te cruzarás con alguien que sí tuvo la oportunidad de escucharla.

Cuando conocí a Urania Cabral me quedé hipnotizada. Desde el primer momento quise hacerla protagonista de todas mis novelas. Algo en ella me seducía y sin embargo, me mantenía a distancia. Urania es una mujer mágica y fuerte; pero también es una mujer distante, reservada y analítica. Tiene por tanto, toda una conjunción de atributos y rarezas que la hacen única e irrepetible. Víctima de mi curiosidad quise conocerla. Pero adentrarse en la intimidad de Urania puede ser fatal. Como puede ser fatal también ser mundana con ella, o descortés, o incluso adularle en demasía. A sus cuarenta y nueve años Urania ha sido siempre cauta, orgullosa y ha guardado siempre con pronunciado recelo sus pensamientos más sinceros. Porque Urania no es materia. Urania es sentimiento.

La infancia de Urania fue como la de todos los hijos a los que les faltó una madre. Una infancia difícil en la que profesó una fe ciega hacia la única figura que tenía al alcance, su padre. El doctor Agustín Cabral, siempre cabal y siempre dispuesto al trabajo, profesó hacia Urania el máximo sentido de la protección y el amparo. Lo hizo por lo menos hasta los catorce años. A partir de entonces, la relación se quebró y nada volvió a ser lo mismo. Así pues, en plena adolescencia Urania tomó las riendas de su vida. Si el enfrentamiento resultaba más doloroso que el desahogo, lo mejor era marcharse.

Así pues, Urania sintiéndose dueña de su destino y presa de un poderoso arrebato de independencia abandonó su pasado. Así fue como maduró, liberándose de él. El desentendimiento de un hijo hacia su padre y cómo el saber apremia dicha imposición, dice mucho de la especie humana. Dice tanto que dan ganas de explayarse, sin embargo – y en beneficio del que me lee-, no será aquí donde se narre puesto que el caso que nos atañe es Urania, su resquemor y su sed de venganza. Porque Urania estaba guiada por el amor propio y por la voluntad de mantenerse entera, pero sabía que la traición de su padre la acompañaría mucho tiempo. No es fácil desentenderse de la mano que te da de comer.

Una mañana Urania se miró al espejo. El café terminaba de hacerse en la cocina, las noticias sonaban en la radio y ella, desde el baño murmuraba una canción. Aquella mañana rebosaba alegría. Ese día, ante aquel reflejo pensó en sus años de adolescencia dedicada a los libros, sus años de estudios, las horas en las bibliotecas, etc. Recordó el colegio de monjas de Santo Domingo, aquel que la vio crecer y después le brindó la oportunidad de irse becada a los Estados Unidos. Repasó su vida. Todo aquel cautiverio, todo aquel aislamiento social,... Todo ello culminó finalmente en una gran obra, una exitosa carrera de abogacía que le permitía presumir de una vida de logros. Una vida recompensada, vivida y correspondida.

Satisfecha Urania terminó de arreglarse, se miró satisfecha en el espejo y sonrío con malicia. Se sentía sucumbir ante ese extraño poder que concede alcanzar la cumbre de la autorrealización. Se sentía plena y veía 'desde arriba' como hacía Nietzsche -aquel que dijo que no sufría ni de odio ni de rabia hacia los enemigos porque no se odia ni se quiere a quien se menosprecia-. Por eso lo pensó. Por eso pensó en volver a la República Dominicana. Porque por fin, treinta y cinco años después, estaba preparada. Nada podía destruirla, ni tan siquiera su padre.

El reencuentro con aquella figura paterna caduca fue agrio, tan realista que parecía irreal. Tan simple que resultaba bochornoso. La ocasión, eso sí, le sirvió a Urania para regocijarse, para saborear la miel del triunfo y para autoconvencerse de que había hecho bien durante todo este tiempo. Contemplar que una oleada de fracasos había asolado la vida de su padre desde su ausencia, le hacía sentir orgullosa. Aquella maravillosa facultad que él tenía de hablar, de sermonear, de persuadir con el habla... ¡por fin lo había abandonado porque ya no podía hablar! Esto le sirvió a Urania para sentirse aún si cabe más triunfadora. 

Sin embargo, hay una cosa que Urania todavía no sabe. De hecho no sabrá hasta que abandone la antigua casa donde deja a su padre, donde lo abandonará -por segunda vez-, enclaustrado en esa cama, en esa casa y en ese lugar. Es el hecho de que si hubiera hecho antes este esfuerzo, si hubiera venido antes a enfrentarse a su pasado, antes se habría liberado de ese gran peso que era deberle algo a su padre. Porque a un padre que no es padre por méritos sino por descréditos, solo se le debe una cosa. Una pronta despedida.







A mi hermana,
porque solo entiende quien padece.

miércoles, 10 de abril de 2013

La despedida silenciosa de un Maestro

OBITUARIO
José Luis Sampedro (1917/ 2013)
Escritor, humanista y economista



Un libre pensador es aquel que forma su opinión sobre la base del análisis imparcial de hechos y que, a su vez se hace cargo de sus conclusiones y decisiones propias, al margen de la imposición dogmática de alguna institución, religión o tendencia político ideológica. Es decir, una persona con moral propia, sin doctrina declarada y con patria propia.

José Luis Sampedro fue escritor, humanista y economista español que abogó siempre por una economía «más humana, más solidaria, capaz de contribuir a desarrollar la dignidad de los pueblos». Desde 1991 ocupaba el sillón F de la Real Academia Española. En abril de 2009 fue investido como Doctor Honoris Causa de la Universidad de Sevilla. El 2 de junio de 2010 se le concede también el XXIV Premio Internacional Menéndez Pelayo por sus "múltiples aportaciones al pensamiento humano". Uno de sus últimos galardones fue concedido en 2011, antes de entrar en la enfermedad que lo silenciaría para siempre pero lo mitificaría para la posteridad, fue el Premio Nacional de las letras en 2011.

Por todo ello, Sampedro fue considerado por la sociedad española como un gurú, un líder espiritual, un intermediario clave en el transcurso de los sucesos de nuestro país. Firme defensor de los derechos sociales y los derechos universales, José Luis fue apoyado desde el principio por los profesionales y hacedores de la sociedad española. ¿Cómo se consigue eso? Pues como diría Sigmund Froid, siendo la voz del intelecto, practicando con suavidad, pero no descansando hasta que poco a poco, se consigue finalmente ganar la audiencia.

Sampedro tenía 96 años y como dijo en su libro “Escribir es vivir a Cuarteto para un solista”, no tenía ninguna gana de protagonizar ese tan famoso “circo mediático en torno a la muerte de los famosos”. Por eso, se fue en silencio, como apagado entre las voces del día a día, de los vaivenes, del devenir de nuestro país. Vivió levantando la voz, pero murió escuchando las voces. Así era él, un libre pensador que aún formando parte de la sociedad, nunca se mantuvo al margen, pero observaba desde lejos, como ausente, pero presente.

Durante su discurso de ingreso en la RAE en 1991, José Luis Sampedro afirmó que su dios era Jano —“el de un rostro a cada lado”—, y que su vida tuvo siempre más de una cara. Quizás desde esa doble máscara se nos ha presentado siempre como lo que fue, alguien que conseguía equilibrar la dura realidad de un momento difícil con el obligado cumplimiento de una conducta moralizante. Luchó siempre por defender unos derechos y unos pensamientos que arrebatados por la conducta inhumana de muchos, sonaban en la mente de otros como utópicos e inciertos, pero en la suya fueron cimiento de grandes logros. Por todo eso y por su entrega absoluta a sus pensamientos, hasta siempre, maestro.  

sábado, 23 de marzo de 2013

Una mirada vale más que mil palabras

REPORTAJE LITERARIO

Abro la puerta. Ante mi hay una pequeña sala, vacía y nada familiar. Desde mi posición en la entrada contemplo el aula. Un lugar abandonado repleto de pupitres. Algunos de ellos permanecen caídos en el suelo, quizás por las prisas de una huida veloz. Otros permanecen estáticos, perennes, como congelados por el tiempo. Encima de ellos hay libros, papeles antiguos, arrugados, humedecidos por las lágrimas del piso que los contempla. A la izquierda, una fila de ventanas cuyos cristales se quebraron hoy hace ya mucho tiempo, dejan entrever una luz que parece no querer llegar. A la derecha, una puerta nos señala que al otro lado sigue habiendo vida, o en su defecto, un aula igual de vacía. Junto a ella un inmenso agujero en una de las paredes y unos baldosines reducidos a escombros me alertan de que aquí, una vez, pasó algo.

La reunión ya ha empezado. Los psicólogos comenzaron hace rato con el estudio de Teresa. Entro en la instancia, todos me miran y yo, avergonzada y con la máxima benevolencia que me permite mi ser, me disculpo, por la tardanza, por la interrupción y por supuesto, por las formas. La agencia dio aviso de mi llegada a las doce del mediodía y desde entonces ya habían pasado dos horas. Me siento junto a los científicos. Una brisa de aire entra por la derecha. Estornudo. El polvo y el papel de pared deshecho me da alergia. Mesas, libros, todo está cubierto de una densa capa. Sin embargo, al fondo, enfrente de mi está ella. Plantada. Una niña de apenas 8 años, que me mira mientras sostiene con su mano izquierda la tiza con la que dibuja su hogar. Su hogar es un garabato. Su vida un lienzo turbio.

Teresa Jakóbczyk es una niña cualquiera y su historia la historia de una guerra. Una guerra que participó a escala global y dañó a escala individual, colectiva y que por supuesto, marcó personalidades y destinos. La Segunda Guerra Mundial no termina con el último ataque. La Segunda Guerra Mundial de hecho, no termina. Sus secuelas se heredan y sus heridas se reabren cuando las nombras.

El 1 de septiembre de 1939 Alemania sin previo aviso atacó a Polonia. La invasión de Polonia fue la primera agresión bélicas que el ejércirto de Hitler emprendería. Las fuerzas polacas fueron fácilmente derrotadas y su invasión significó una tragedia para la vida de sus ciudadanos, especialmente de los polacos judíos. El 20% de la población polaca fue eliminada durante la ocupación. Teresa, como una más, sumergida en un súbito estado de guerra, de esta manera, tuvo que contemplar cómo su vida y sus anhelos se redujeron a la única esperanza de sobrevivir.

Hoy estamos aquí con ella, la trajimos a su vieja escuela para poder entender, desde la perspectiva psicológica, cómo afecta la guerra a los niños, qué efectos produce en su futuro y cómo se les puede ayudar a enfrentar semejantes situaciones. Llevan tiempo con el estudio. Le han hecho ya toda clase de pruebas médicas, psicológicas y alguna física también. Pero hoy le han pedido que pinte su hogar. Le han dado una tiza y una pared sobre la que pintar. No ha dibujado un techo, ni tampoco unas paredes. No ha dibujado un perro, ni tampoco un sol luciente. Ha dibujado un garabato. Un eterno garabato que ocupa la totalidad de la pizarra. Según me contaron los expertos después, no levantó la mano durante todo el dibujo. Ocupó toda la pizarra, su agonía.

Desconozco lo que sus ojos vieron, pero su mirada me aterroriza. Por ello, maldigo mi sensibilidad, por hacerme débil. Todo esto me perturba y me hace preguntarme, ¿qué demonios hago aquí y porqué decidí sumarme al estudio? Principalmente lo hice para ampliar información sobre un reportaje de víctimas de la Segunda Guerra Mundial que prepara mi periódico. Pero no contaba con la niña. No contaba con su mirada.

Tomé notas, fotografías y alguna deducción de mis compañeros los científicos. Pero quizás la información más valiosa que pude llevarme de aquel día fue una idea que ya venía tejiendo Ryszard Kapuściński en su libro “Un día más con vida”, donde decía que “la guerra no se puede transmitir ni con la pluma ni con la voz ni con la cámara. La guerra es una realidad solo para aquellos que están apresados en su interior, sangriento, sucio y repugnante. Para otros no es sino una página en un libro”.

De esta guisa, marché de aquella sala, encerrada en mis propios demonios y víctima de una tremenda empatía hacia aquella niña. Me mantuve en silencio durante todo el estudio y me mantuve en silencio durante todo el viaje a mi ciudad. Tenía mi reportaje, tenía mi foto. Pero me llevaba también algo con lo que no contaba. En mi caso, la guerra siempre había sido una contienda, un drama y sus consecuencias. Pero nunca fue una página, ni un libro concreto, tampoco un documental ni una fotografía en particular. Para mi, la Segunda Guerra Mundial, desde ahora, serían sus ojos. Sus ojos y el desconcierto que me suscitó su incomprensible mirada. Una mirada que aún mirándome desde cerca, me observaba desde lejos. Lo que me hace pensar que la cercanía no es siempre sinónimo de alcanzable y que por supuesto, lo inalcanzable, en ocasiones, enmudece.


Teresa vivió en un campo de concentración. Sobrevivió.
En la imagen podemos verla dibujando su casa.
Fotografía: David Seymour- Magnum Photos 1948 (Polonia)