Curiosos

sábado, 29 de octubre de 2011

La prensa escrita, su futuro y cómo nos hacen creer que es importante

El futuro de la prensa escrita está relacionado, como lo ha estado siempre, con las innovaciones tecnológicas que se planteen en cada época, en este caso, internet. Como nos enseña la historia, los avances en la modernidad han sido muchos y poco a poco, unos consiguieron prevalecer sobre otros en pos de un efectividad relacionada.

Por ejemplo, el teléfono de Alexander Bell (U.S.A. 1876) sustituyendo al telégrafo de Samuel Morse (U.S.A. 1832). La radio de Guglielmo Marconi (Italia. 1895) perdiendo protagonismo ante el descubrimiento de la televisión de John Baird (U.K. 1925), etc. Así podríamos seguir hasta que dijéramos basta. Sin embargo, la cuestión es que todos ellos han sobrevivido de una u otra manera: Mandamos sms por móvil (telégrafo), hacemos llamadas vía satélites (teléfono), usamos el Morse en la negación marítima (Código Internacional de Señales) y por supuesto seguimos viendo como crecen las vías para transmitir señales de TV.

La prensa, en su historia, también ha pasado por anteriores cambios tecnológicos, comerciales y culturales que aventuraban su caída. Pero ello no significa que vaya a desaparecer. Lo que sugiere toda esta información, es que es muy posible que la prensa vea alterado su funcionamiento y producción, pero sin duda alguna sobrevivirá. Para ello, los periódicos seguirán ideando nuevas formas de periodismo, enlazándolas con internet y anunciando una nueva simbiosis entre la blogoesfera y la imprenta. Pero crisis no hay ninguna, sencillamente estamos superpoblados de prensa escrita. Y se les ha cerrado el grifo porque se nos abre el gratuito a nosotros.

Por lo tanto, más que un problema interno, parece más un problema global, en la que la superpoblación de monopolios ha tergiversado la propia visión del individuo. Los medios fomentando la venta y el consumo, han dramatizado y alarmado al respecto, aventurándonos hacia una caída... una posible desaparición... ¿porqué?, pues porque precisamente la solución radicará en la reducción de publicaciones y en el crecimiento de su calidad. Y eso es lo que no quieren que veamos y eso es lo que no han estado haciendo todo este tiempo. No obstante, queda oficialmente desmantelada su estrategia por mi parte, se desvela así por fin, que la verdadera preocupación de los medios no es la caida del sector, sino que se abre un nuevo proceso de selección natural donde sobrevivirá el más fuerte.

Por ello habría que plantearse, si de manera individual hacemos un buen uso de los medios, ya que nos tienen acostumbrados a que a golpe de titular nuestra receptividad se vea adulterada, edulcorada o sodomizada, según sus necesidades. Por eso, tenemos que ser responsables con nuestro criterio, consecuentes con nuestros actos y valientes en la defensa de las ideas. ¿No os sentís abrumados por tantos medios?, ¿no sentís que la información viene dispersa?, ¿no sentís que no hay objetividad y que las noticias vuelan como el polen en primavera? Se difunde tanto y tan rápido que la propia percepción se hace inverosímil.

La audiencia puede no estar preparada. Como no lo estaba allá en el 1890, cuando los empresarios de varias ciudades búlgaras, a través del invento del teléfono, pretendieron usar dicho artilugio para dinfundir noticias y novedades capitales. Fue "El Caso Budapest", que pretendía que los ciudadanos a un golpe de llamada puedieran recoger la información que particularmente desearan. Pero aquella idea no triunfó. La audiencia no estaba preparada. Y no lo haría hasta el siglo XXI, cuando la audiencia, ahora sí, estaba preparada para recogerla a través del móvil.

Lo cual nos viene a decir, que no seamos mercenarios de lo que nos ofrecen, sepamos agudizar el ingenio y sepamos administrar esta marea de opciones existentes. Busquemos información, buena, rigurosa y que nos aporte conocimiento e información. Porque a ellos les conviene que nos posicionemos a favor o en contra de los blogs, pero a nosotros nos conviene elegir bien.

Porque no somos esclavos, somos usuarios.