Curiosos

domingo, 5 de enero de 2014

Todo lo que era sólido... se desvanece

RESEÑA LITERARIA
"Todo lo que era sólido", Antonio Muñoz Molina (2013)


Antonio Muñoz Molina nació en Úbeda. Estudió periodismo en Madrid, y se licenció en Historia del Arte en Granada. Inició su trayectoria literaria recopilando sus artículos periodísticos publicados en periódicos locales y reuniéndolos en dos libros de ensayo titulados El Robinson urbano (1984) y Diario del Nautilus (1985). Desde entonces, Antonio Muñoz es todo un ejemplo de disciplina y de vocación por su labor de comunicador. Su último libro premiado con el Premio Príncipe de Asturias Todo lo que era sólido no es un manifiesto político, es una reflexión del ayer, del presente y de la coexistencia del pasado con el futuro.

Desde que uno toma un ejemplar de Todo lo que era sólido en sus manos, siente la esencia de este libro. La imagen de portada muestra tres hombres tirando de una cuerda, todos unidos en la misma dirección y con el mismo empeño. La sensación de unión, fuerza y compañerismo está presente. Después pasamos página y leemos una cita célebre de Joseph Conrad de su libro Lord Jim: “Es extraordinario cómo pasamos por la vida con los ojos entrecerrados, los oídos entorpecidos, los pensamientos aletargados”. Sin duda, toda una invitación a la reflexión.

El libro nace como un ensayo reflexivo, ofreciéndonos lo mejor de un género literario que se caracteriza por la libertad de su creador para desarrollar un tema de manera libre y personal. De manera común, los autores escriben ensayos para manifestar alguna idea u opinión, sin tener que preocuparse por ceñirse a una estructura rígida de redacción o documentarlo exhaustivamente. Sin embargo, el afán por recopilar datos elocuentes ha llevado al autor a ofrecer a lo largo de todo su discurso datos, números y estadísticas, que abordan los temas de una manera magnífica. Así pues, en este libro, el autor ejerce con total impunidad del libre pensamiento y aboga por el uso del contexto histórico como base para toda recapitulación teórica. Se pone de manifiesto la necesidad de reflexiones y a su vez, de las tan necesitadas 'revoluciones pacíficas' que cita en su libro.

En lo referente a citas y antecedentes, Muñoz Molina cita a dos grandes. Por un lado recurre a Cervantes y cita la metáfora del Retablo de las Maravillas- episodio relatado en la segunda parte de El Quijote-, para referirse al estado que durante estos últimos años se encontraban los políticos y los ciudadanos españoles. Por otro lado, el autor también cita a George Orwell y las técnicas de persuasión que gobiernan todo sistema político: "el lenguaje político está diseñado para hacer verdadera la mentira y respetable el asesinato".

El empleo de formas de narración corresponden con la agilidad reflexiva que el autor pretende fomentar en el lector. Un libro de escritura ágil y que siempre mantiene la atención. El autor emplea un lenguaje accesible envuelto de gran contenido teórico y una redacción asequible para la memoria de cualquier lector. En definitiva, una forma de narrar preparada para todo el público, sin grandes florituras y sin objeto de sorprender a nadie, ni a compañeros ni a académicos.

La implicación del autor siempre constante, la narración en primera persona y sus viajes en el tiempo, al estilo García Márquez, no hacen sino demostrar que él es uno más en un viaje colectivo que empezó ya hace mucho tiempo. Todo lo que era sólido es el mejor pasatiempo de Muñoz Molina, un lugar donde exponer su profundo compromiso con un pasado histórico, quizás demasiado olvidado. Todo un ejemplar y todo un ejemplo, de lo necesario que es recapitular y reflexionar sobre un presente, sin duda, basado en un pasado no tan lejano.